Asombro, alarma y tristeza. Tres incendios simultáneos han acabado en siete días con más de 400 hectáreas de la Sierra Madre en Tamaulipas, afectando a la naturaleza de las ciudades de Bustamante, Aldama y Tula.
El daño más profundo causado por estos siniestros se ha producido en Bustamante. Ahí los reportes oficiales apuntan la catástrofe en más de 300 hectáreas, en una zona muy elevada del cerro de San Miguel de difícil acceso para el equipo que trabaja para detener este desastre.
Los habitantes de la región han estado reportando esta situación a través de las redes sociales, pidiendo auxilio a las autoridades puesto que las viviendas cercanas a la carretera se están viendo amenazadas por el avance del incendio.
De acuerdo a algunas versiones, esto se originó por hace algunos días por la caída de un rayo.
El estado de Nuevo León informó a través de su cuenta de Twitter que mantiene comunicación con el Gobierno de Tamaulipas para monitorear la situación.
Pedro Granados, titular de protección civil de Tamaulipas informó a medios locales que brigadas de la Comisión Nacional Forestal, elementos de rescate estatales y voluntarios del municipio están laborando para controlarlo, usando un helicóptero y líneas cortafuegos.
En Aldama el siniestro se registró en el Ejido Guadalupe Victoria por trabajos del campo, y es atendido por los propietarios de las tierras y algunos campesinos; mientras que en Tula se perdieron 40 hectáreas.
Conagua mostró una imagen del radar en la que se observa el movimiento del humo en la entidad.
Foto: @macrina_ana